Sahara4x4xtrem 
NOTAS VIAJE A MARRUECOS JUNIO 2011 CON SAHARA4X4XTREM CURSO SOLO DUNAS
Día 4 de junio de 2011
877 Km y 10h 5’ de motor en marcha Salgo desde El Rompido, el despertador suena a las 05:45h, mientras me estoy lavando me llama Juan para ver si había salido, casi no le puedo contestar por no despertar a Mili. El va por la gasolinera de Cartaya, en la autopista, me saca alga más de 20 minutos, pero dice que va lento, por el remolque, así que espero que nos juntemos antes de llegar a Algeciras. Hemos quedado a las 09:30h con Xavi en el puerto, tenemos tiempo de sobra. Nos juntamos a las 08:00h, un poco antes de Algeciras, llamo a Xavi para decirle por donde vamos y paramos a rellenar un poco de gasóleo, voy muy justo, a tomar un zumo y ver el HILUX preparado que se ha comprado y el buggy. Llegamos al puerto a las 09:00 pasadas, Xavi ha llegado un poco antes, nos saludamos, vemos los coches, él lleva un HDJ 80, preparado pero no llamativo y nos ponemos en la cola de embarque, hay poca gente y la cosa va rápida. El barco de Balearia es el Alhucemas. Es un barco muy grande, con piscina, parece que es uno de los de Mallorca que lo han traído por la operación de verano. Xavi es un catalán típico, pero parece bastante majo, muy cordial, amable y pendiente de nosotros para todos los trámites. Hacemos los trámites de la frontera de personas en el mismo barco y llegamos a Tánger Med a las 11:30h. Un puerto nuevo, sin servicios de nada y muy grande. En la aduana nos toca esperar un rato, además el tema del buggy no lo entiende mucho el funcionario, dice que un coche un hombre y dos coche dos hombres. En este puerto no están los buscavidas habituales, pero la eficiencia sigue siendo baja, mucho funcionario parados y otros paseando papeles, pero es la tónica del país. Cambio 600 euros, aunque llevo mil y pico Dírhams, prefiero que me sobre. El cambio como siempre, sobre 11 Dírhams/Euro. Al final en una hora más o menos estamos en la autopista. Ahora no se pasa por Tánger, así desde el puerto a la autopista y rumbo sur a la velocidad permitida, también el remolque limita un tanto la velocidad y además Juan está que se duerme, dice que se acostó a las 03:00h y se ha levantado a las 05:00h. Paramos a comer pasado Rabat, en la autopista hacia Fes, en un bosquecillo llenos de porquería pero con alguna sombra, me tomo un poco de café que hace Xavi y eso me permite tirar sin nada de sueño. Rumbo sur por la ruta habitual, pasando por Meknes sin entrar, algo de lluvia, no muy intensa y tráfico normal. Entramos a Midelt a comprar unas chanclas para Juan y llegamos a la Kasba Asmaa donde nos estaban esperando la pareja de holandeses, un matrimonio de unos 60 años, Harro y Maiko, quizás él más joven, pero ambos muy correctos y amables. Tiene un HDJ 80, como el de Xavi, pero toda la parte trasera llena de cosas.
Cenamos sopa de verduras y Tajine de pollo al limón. La habitación es la primera nada más subir la escalera pero esta vez en el segundo piso. Después de cenar unas cervezas y a la cama rápido, todos estamos muy cansados. Diana a las 07:00h, para desayuno a la media y en marcha a las 08:00.
Día 5 de junio de 2011
283 Km y 8h 24’ de motor en marcha Todo sobre el horario previsto, desayuno habitual, bueno a última hora se presentan con una tortilla, cuando todos habíamos terminado, pero es igual nos la comemos también. Lluvias muy intensas desde Midelt hasta Errachidia. Antes de Errachidia nos desviamos un poco, en la cola del pantano para ver una antigua fortaleza que hay sobre una especie de meandro.
También paramos un par de veces a hacer unas fotos del rio Ziz que va más crecido que nunca. Comida en el campo, cada uno de lo suyo. Juan va muy incomodo en el Hilux, parece que al suspensión está dura en exceso. Le confirman que se puede ablandar y tiramos hasta Erfoud, al Garaje Royal, donde descargamos el Buggy y dejamos el coche para que el aflojen los amortiguadores y luego lo lleven al hotel, junto con el remolque, todo por 700 Dírhams, tras el correspondiente regateo. Salimos dirección a las dunas del Erg Chebbi, desinflamos ruedas y empezamos a movernos por la arena, a veces necesito retroceder y empezar de nuevo para pasar alguna cresta, pero la cosa va mucho mejor de lo que pensaba. Paramos a comer y se levanta un viento terrible, así que comemos a toda velocidad en la parte alta de una duna y seguimos duneando cada vez con más confianza pero sin fiarme ni un pelo. El viento acaba trayendo agua, fuerte aguacero, y yo me atasco dos veces seguidas. No es gran problema pero hay que bajarse, poner la eslinga, dar el tirón y desenganchar, total que me mojo yo y hago que se moje otro, unas veces Harro y otras veces Xavi. Juan mientras tanto nos estaba llamando para resguardarse de la lluvia pero como estábamos en el desatasco acaba empapado de agua, el buggy está abierto por todos los lados, tiene una capota, pero por los lados entra toda el agua del mundo.
Cuando deja de llover nos encontramos le dejo ropa seca y en marcha. Con la arena mojada podemos subir y bajar por la dunas de forma facilísima, aunque el buggy sigue subiendo por donde la de la gana, sin ningún problema. Nosotros en cortas y con bloqueo pero sin problemas, empezamos a acercarnos a las Gran Duna de Merzouga, por la cara noroeste. Hay que pasar una olla, que con un poco de susto la paso sin problema, pero a Harro se le atraganta y le cuesta un triunfo salir de allí, finalmente sale por donde entró y llega donde estamos nosotros por otros camino. El buggy sube sin problemas al pico de la duna y yo me subo con él, pero al bajar Xavi decide que subamos con los coches hasta arriba. Yo estoy un poco asustado pero me fio de él y en un pis pas acabamos los tres coches y el buggy en la cresta de la Gran duna de Merzouga.
Lo peor no era subir, empiezo a pesar por donde bajar y lo que menos me podía imaginar es que bajamos por una cuesta de las que parece que el coche va a darse la vuelta, pero mucho más fácil de lo que imaginaba, ligeros toques la freno y estamos abajo. Después de tanto stress nos vamos para el hotel, ducha, con agua fría, después de mucho esperar no llega la caliente, así que me decido y me ducho con fría, se lo digo al operario y parece que el problema es que se le había acabado el gas. Cena Tajine y sopa, bastante bien, cervezas y a dormir con muchas emociones en el cuerpo. Mañana, como siempre, diana a las 07:00h
Día 6 de junio de 2011
91 Km en 4h 11’ de motor en marcha Desayuno en junto a la piscina, con vistas a las dunas. Quesito, con pan y a última hora huevo frito, son más bien lentos y un poco torpes. Me da la impresión de que no se han movido hasta que no nos han visto a todos esperando el desayuno.
Entre el desayuno y la revisión de coche y enseres salimos a las 09:00h, un poco pesado, pero tenemos todo el día para hartarnos de arena. La arena sigue estando bastante bien, con el agua parece que se circula con mucha más facilidad que cuando está la arena seca y caliente. Me atasco en algún escalón, pero eslinga, ligero tirón y en marcha otra vez. Hay una de las dunas grandes que estos, Xavi y Juan, llaman “Sabor Superior”, de otras veces que han estado por aquí. La estudiamos un rato y finalmente acierto con el camino a seguir para llegar a lo alto, así empieza Xavi, como siempre, y los demás detrás, en dos etapas hasta que coronamos y tenemos ante nosotros un espectáculo espectacular de dunas y kilómetros de arena, algo único. Hacemos una parada en la cima para hace fotos y tomar la cervecita de turno.
La bajada se hace en tres etapas, la segunda sobre todo es la más empinada. Los primeros van haciendo fotos a los demás, aunque luego la foto no dice nada sobre la autentica dificultad de la bajada.
Ya buscando sitio para comer, Xavi ve una haima donde vive gente y vamos hacia ella para darles algo de ropa, llegando me avisa de un cortado, corto pero muy inclinado y yo que ya me había atascado varias veces esta mañana, decido no atascarme más y le pego un acelerón al coche que provoca que salga volando y vaya a caer con el paragolpes contra el suelo. Buen porrazo, incluso me hago daño en los hombros al sujetarme al volante. Bronca de Xavi insistiendo en que ya me lo había dicho y que es mejor cuarenta atascos que una avería gorda. Me bajo rápido para ver los destrozos y veo que está chorreando agua del radiador, así que inmediatamente a los coches y a intentar salir de la arena antes de que se caliente el coche. En menos de un kilómetros la aguja empieza a subir y paramos para echar un poco de agua y ver si podemos hacer algo para que no pierda, pero es muy complicado. Rellenamos el depósito y de nuevo marcha. En menos de un kilometro temperatura para arriba pero ya hemos salido de la arena, así que decide que es mejor remolcar y tirar a Erfoud, al garaje Royal para ver si puede hacer algo. Por la pista de las antenas y con algún problemilla, al llevar el coche parado no tengo casi dirección ni frenos, así que me tiene que ir avisando por radio cuando tengo que frenar con el freno de mano. Llegando a Erfoud paramos, desenganchamos y vamos en marcha hasta el garaje, donde se ponen a desarmar. Mientras tanto nos vamos a comer a la pizzería de enfrente, al principio en la terraza, pero viene una buena tormenta que nos hacer meternos al comedor. Las pizas son más bien malas, y como el cuerpo tampoco está muy bien, la comida resulta poco placentera. Después de comer vamos al taller y Mohamed dice que si que se pueda arreglar, que en unas tres horas está reparado, así que la cosa empieza a pintar u poco mejor. Decido quedarme en el taller hasta que lo acaben y luego hablar con ellos para ver si dormimos en las dunas, a ver cómo nos encontramos, así que nos llamaremos a las 19:30h. Mientras estoy esperando se acercan los mil buscavidas de siempre, pidiendo de todo, pero al final se queda solo un chavalín, de 15 años, llamado Zacarías, y entablamos un conversación, en español sobre todo en general. Resulta que el muchacho habla 5 idiomas, el árabe y el bereber de su cosecha, pero el español, el francés y el inglés los ha aprendido en la calle, de escuchar a la gente, es asombroso, y además los habla bastante bien. Encima es un chaval muy educado, después de estar casi dos horas conmigo no me ha pedido nada, así que le busco una camisa y una camiseta de las más bonitas y se las doy. Sobre las 18:30h el radiador está montado y empezamos a montar las chapas y fijaciones y esto es un desastre, alambres y bridas, pero ni un tornillo. Para poner el tornillo de la chapa de abajo le cae arena en los ojos a todos los mecánicos y encima no me dejan explicarles como se hace. Cuando se va Mohamed a buscar colirio para todos, me quedo con un chavalín y entre los dos ponemos el tornillo en un pis pas, pero solo uno, el otro imposible. Vuelva a caer otra tormenta, con bastante agua, y yo pensando en dormir en la tienda, no me hace mucha gracia. A las 19:30 h el coche está para salir andando. Empiezo a llamar a Xavi pero tardamos un rato en comunicar, parece que ellos, más bien él, ha tenido algún problemilla de atasco incluso desllantando. Finalmente cuando estoy llegando a Rissani contactamos y están de acuerdo en volver al Hotel a dormir.Voy derecho al hotel, por asfalto y el coche parece que va bien. Me dan una de las habitaciones grandes, pero cuando entro resulta que tiene un cristal de una ventana roto, así que la cambio por una convencional, realmente con cama grande. Tomamos unas cervezas, cena, bastante bien el Tajine de ternera, Skype con Mili para contarle las desgracias. Esto de la informática es asombroso, estoy en Merzouga y hablo y veo a mi mujer y a mis hijos en tiempo real y sin pagar un duro ¡Maravillas de la ciencia! Mañana como siempre diana a las 07:00h
Día 7 de junio de 2011
51 Km en 6h 53’ de motor en marcha Después de madrugar, como ayer, el desayuno no está listo hasta las 08:00h. Le hablo a Xavi del Dunes D’or, que está bastante mejor, pero seguramente ya tiene apalabrado este hotel. En marcha a las 09:00h. El coche va bien, no pierde nada ni se caliente, aunque cada vez que miro las chapuzas de las fijaciones me da un poco de miedo de que se suelten de un momento a otro. La marcha está controlada, siempre siguiendo a Xavi, algunos atascos sin importancia que se saldan con la eslinga y un ligero tirón. Empieza Harro a abrir camino y lo hace bastante bien. Se marca el objetivo y hay que ir buscando el paso entre dunas para ir acercándonos poco a poco hasta el waypoint. En un momento dado se encuentra sin salida y tiene que hacer una maniobra un poco brusca que le ocasiona un desllantado. Lo arreglamos sin desmontar, se levanta el coche, se limpia bien la llanta y la rueda y se empieza a dar aire mientras una o dos personas tiran de la goma hacia fuera. Al principio cuesta un poco pero rápidamente coge presión y salta la goma para adaptarse a la llanta.
Comemos en la cima de la duna que hay frente al campamento de Ali el Cojo, como siempre con unas vistas únicas, un sitio impresionante, aunque en unos minutos se presentan un niño, en bicicleta, y tres niñas andando, que nos montan el Corte Inglés, con sus piedras y sus camellos. Les doy algo de ropa y parece que se van contentos.
Después de comer subimos una dunas inédita para Xavi, realmente no es muy difícil. A continuación nos vamos hacia la duna de “Los Niños”, justo la que está al oeste del campamento de Ali, parece que Juan ya lo había intentado sin éxito en otra ocasión, pero no hay forma. Xavi acaba cogiendo mi coche y con mucho esfuerzo llega a meterlo en una olla a medio camino, yo no era capaz, además la arena estaba muy blanda y había un precipio a un lado que me daba poca confianza, con Harro también pelea lo suyo y decidimos dejarla para otra ocasión. En esto Juan se fue por su cuenta y nos cuesta un triunfo encontrarlo. Tampoco ha conseguido subir, además ha debido de pasar algún apuro en una olla de la que no había forma de salir. Al bajar el coche de Harro tiene un ruido raro y resulta que ha partido el soporte del segundo amortiguador DI, así que con cierto esfuerzo le conseguimos quitar el amortiguador, por lo menos no hace ruido y el coche va bien. Vamos volviendo hacia el sur, hacia la Gran Duna de Merzouga y subimos hasta la terraza que mira al oeste, justo debajo de cima. Subimos bien, en dos etapas, al segunda en un buen trayecto muy inclinado que le cuesta un poco a Harro, pero llegamos a tiempo de ver la puesta de sol. Bueno antes de eso me ayudan a colocar un poco mejor el radiador y el bote de agua del lavaparabrisas, los fijamos con tornillos y con alambres fuertes y quedo mucho más conforme. En este tiempo ha ido llegando gente a la cresta de arriba, hay unas diez o doce personas, algunas han subido con quad y otras andando. Tenemos el tiempo justo de fotografiar la puesta, que es magnífica, aunque luego en el ordenador no se ve tan bien. Los espectadores de arriba aplauden cuando se va el sol, tipo Cabo de San Vicente.
Preparamos un buen fuego y Xavi nos sorprende con unas chuletas de cordero, bueno realmente de oveja madre o abuela, pero el detalle no tiene precio. Las preparo a la parrilla y quedan un poco regular, pero nos las comemos. El viento se hace cada vez más fuerte, Xavi insiste en que a las 22:00h amaina, pero no deben ser las 22:00 de hoy. Nos tomamos varias copas al calor del fuego y al refugio de los coches, pero el viento acaba echándonos a las tiendas, que son un montón de arena, incluso con la tienda cerrada sigue entrando por la ventanilla. Nos acostamos sobre la 01:00h y se duerme más bien poco y mal
Día 8 de junio de 2011
198 Km en 7h 1’ de motor en marcha Diana a las 07:00h con ritmo de “África” y “Subir y Bajar”. La cabeza está un poco descolocada, entre el viento, el sueño y la bebida mejor me acostaba otra vez. Me como un buen bocadillo de Longaniza de Pavo con una sin y a correr, bueno primero hay que buscar la colchoneta de Xavi que se la llevo el viento anoche. Los coches han quedado con un agujero de más de un metro debajo de cada uno, hecho por el viento. Dos ruedas de Xavi necesitan desmontar y limpiar por dentro, pierden aire por la zona llanta goma. Nos ponemos en marcha y Xavi localiza la colchoneta rápidamente. Vamos hasta Merzouga a repostar Xavi y Harro, gasolinera de garrafa, y a reparar las ruedas de Xavi, aunque el mecánico estaba en la cama, pero rápido vino el hombre y diligentemente desmontó las dos ruedas, las limpio y las volvió a montar en un santiamén. Finalmente todos en orden, mi coche no pierde ni gota de agua, y nos ponemos en marcha hacia la zona de Ramilia, un poco más al norte para cruzar el rio Ziz. Hacemos un alto en una antigua alcazaba, hecha todo de piedra, bueno está muy derruida, pero se ve que fue un edificio importante en su época, hacemos alguna foto y seguimos ruta hacia el río, a buscar el paso que nos permita cruzar y llegar hasta un oasis que dice Xavi que está muy bien. Llegamos al río, al primer punto de posible paso, pero lleva mucha agua, además en muy ancho y da la impresión de que tiene bastante fango en el fondo. Xavi acaba metiéndose en el agua tratando de tantear la profundidad, el agua le llega al culo y no lo ve nada claro, la verdad es que yo lo veo todavía más oscuro. Todos llevan snorkel menos yo, así que creo que tengo la excusa perfecta para decidir no cruzar, en el fondo creo que nadie lo ve claro. Intentamos buscar el paso por otros dos sitios, llegando campo a través, con atascos incluidos de Harro, Juan y por supuesto yo, Xavi está a punto pero finalmente se libra de la eslinga. En el último posible paso se meten Xavi y Juan, más que nada creo que por pisar un poco de barro, porque realmente no hacen intento de cruzar. Finalmente decidimos dejar el paso del río y buscar una zona para comer, a la sombra del único árbol de la zona, que no es muy grande pero es el mejor de los alrededores. Antes pasamos por Ramilia, donde nos dicen que el paso del río está muy complicado, es mejor subir hacia el norte. Reparto los zapatos que me quedan, para todos los niños del pueblo y todos se van muy contentos La cabeza va mejorando poco a poco, bueno con ayuda de un paracetamol para mí y un ibuprofeno para Juan, a Xavi parece que no le ha afectado mucho, pero el sueño sigue siendo intenso pero soportable. Iniciamos el regreso, por una zona que ya conocía, pasando por la Kasba Ouzina. Hacemos alguna parada porque a Xavi le suena un hierro del equilibrado de la transmisión que le toca en una protección de los bajos. A la tercera parada corta un trozo de chapa y queda solucionado. La pista es muy rápida pero traicionera, cuando te animas aparecen unos agujeros que si no andas listo te hacen dar con la cabeza en el techo. Nos desviamos un poco de la ruta recta para coger unas dunas pequeñas y justo cuando me paro para poner las cortas me quedo atascado, peleamos un montón hasta que con cuatro eslingas conseguimos desatascar el coche. La arena está muy blanda y caliente, llevamos presiones de pista. Llegamos al hotel sobre las 18:30h. Lo primero un Special Flag bien fría, cobran 30 Dírhams, pero en estas condiciones incluso se pagaría el doble. Después ducha, teléfono, felicitar a mi suegra que cumple 85 años y un rato de Skype con Mili, Carlos y Juan, que están todos en casa. Cenamos a las 20:30h en la terraza, con vistas, bueno es de noche, pero mirando hacia las dunas. Una cervezas después de cenar y cuando me voy a acostar me encuentro, mejor dicho me encuentra Ali, el guía marroquí del viaje de enero del año 2008, que estaba esperándome en el salón del hotel. Me da alegría verle y me sorprende el control que hay por aquí. Resulta que su hermano vive en Rissani y me vio pasar el otro día, cuando volvía de Erfoud. Me conoció por el coche y la matricula, no me ha visto desde el año 2008. Se lo dijo a Ali y este nos encontró en el hotel. También se acuerda de Juan y lo reconoció, pero no se atrevió a saludarle. Estoy muy cansado así que me despido de él y me voy a la cama. Me está doliendo bastante el muslo derecho, puede que sea la tensión del acelerador, me tomo un ibuprofeno y a dormir
Día 9 de junio de 201
41 Km en 3h 44’ de motor en marcha Diana a las 08:00h, hoy nos han dado una hora más de descanso. La verdad es que todos los días la perdemos en el desayuno, así que mejor perderla en la cama. Ali se presenta de nuevo, a saludar a Juan y a charlar un rato con nosotros. Tenemos que repostar en Merzouga, Maiko aprovecha y se pasa por el mercado a comprar algunas verduras. Repostamos de garrafa, 40 litros a 9 Dírhams y empezamos a dunear. Harro empieza abriendo camino. El primer intento mal, nos metemos dentro del jardín de una casa, bueno media vuelta y a buscar nueva ruta. La verdad es que lo hace bastante bien, es capaz de ver la salida en todas las situaciones. La cosa empieza a complicarse, sobre todo porque no consigo ver la huella del coche que va delante y me cuenta distinguir las diferencias de nivel. Parece que a todos les cuesta trabajo, pero lo mío lo veo insuperable, así que le digo a Xavi que así no puedo seguir, que me encuentro muy inseguro y temo hacer algún desaguisado. Mientras lo hablamos perdemos la huella de Harro, pensamos que se fue hacia la derecha de nosotros y seguimos bordeando la duna y llamando por emisora constantemente, pero sin respuesta. Nos desviamos bastante y hay momentos de incertidumbre. Xavi repite lo de “Harro si me oyes stop”, pero Harro no responde. Nos encontramos con Juan y se va a buscarlo con el buggy, mientras nosotros volvemos hacia la zona de dónde veníamos. Finalmente Juan encuentra a Harro que estaba atascado en una cresta y no se había movido desde hacía bastante tiempo. Maiko está un poco disgustada por la situación, han estado bastante tiempo sin comunicación y sin ver a nadie. Yo tampoco me encuentro muy a gusto con mi visión del terreno así que decidimos dejar mi coche en esa zona y me monto con Xavi. Seguimos de dunas, pero mucho más cómodo. Comemos en un alto con buenas vistas, pero sobre todo en la parte de atrás hay una duna grande con una silla en la cresta más alta. En principio parecía una caja de cerveza, pero Juan subió con el buggy y llego, andando, hasta sentarse en la silla. Hay que tener ganas para subir una silla a ese pico, pero hay gente para todo.
Por la tarde recogemos mi coche y nos vamos hasta el hotel para cambiar el buggy por el Hilux para buscar una zona donde acampar. Bordeamos las dunas y subimos a la duna de los niños, donde estuvimos el otro día , la verdad es que lo sabemos por qué lo dijo Xavi, parece mentira que en una zona donde estuvimos peleando para subir durante bastante rato, algunas horas, ahora llegamos por otro lado y no lo conozcamos. Con el viento ha variado algo, pero de todas formas es difícil de reconocer este tipo de terreno, todas las dunas parecen iguales, pero no lo son. Montamos campamento, sin viento y cenamos magníficamente un solomillo con arroz y verduras que nos ha preparado Maiko, que está para chuparse los dedos y más todavía si pensamos donde nos lo estamos comiendo.
Esta noche también hay sorpresa, no son chuletas pero si queimada, con cazuela de barro y aguardiente gallego, su fruta y café, no en grano, pero si molido. Queda un poco fuerte pero nos echamos unos buenos tragos. Harro incluso creo que se anima un poco. Mientras las copas vemos varias luces que se mueven por las dunas, parecen que están cerca, pero no debe ser así. Son un campamento de estos que vienen a dormir por la noche en haimas. Los vemos salir por la mañana y les hago unas fotos con la caravana de caravana de camellos sobre las dunas Cerramos la noche Xavi y yo con unas cervezas y arreglando el mundo.
Sobre las 05:30h se levanta un viento terrible, mueve la tienda, bueno la levanta por la zona de atrás y mete de nuevo arena hasta los ojos, acojona un poco pero lo peor es que no me deja dormir. Diana a las 08:00h, y a recoger como se puede, pues el viento sigue igual de fuerte y preparados para la ruta.
Día 10 de junio de 2011
175 Km en 4h 47’ de motor en marcha Bajamos hacia el hotel, va abriendo Harro, pero se mete en algunas complicaciones así que Xavi toma dirección al hotel por un camino más fácil. En el hotel dejamos el Jeep y me monto con Xavi, Juan deja el Hilux y coge el buggy y emprendemos marcha hacia el este. La verdad es que este coche, el HDJ 80 sube por donde quiere, bueno seguro que las manos de Xavi también tienen algo que ver en esto, pero es curioso que cuando ves el coche tan grande no te da la impresión de que pueda moverse tan ágilmente. Llegamos hasta en oasis Oubira, zona turísticas por excelencia, pero curioso que dentro del mar de arena haya esta vegetación. Hay una zona de cobertizo, sombra o algo así para proteger del sol a un burrito. Es el primer detalle que veo en este país para estos esforzados animalillos. Da cosa verlos a veces con un tío montado en su lomo, que casi lleva los pies arrastrando y el pobre burro llevándolo encima. La duna que hay al oeste es bastante grande y de difícil acceso, pero Juan con el buggy consigue llegar arriba. Xavi lo intenta y sube bastante, pero no llega a la cima. La bajada con el buggy parece problemática, cuando llega abajo nos comenta que ha tenido que bajar frenado y acelerando a la vez para que no bloquease. Seguimos ruta al pueblo fantasma. Un pueblo abandonado, fuera ya de las arenas. Hecho todo de barro y casi todo deshabitado, puede que alguna casa tenga habitante, pero la mayoría está hundido. Es curioso ver el tipo de construcción. No tiene nada que ver con la alcazaba de piedra del otro día: Edificios oficiales y edificios del pueblo, toda la vida ha sido igual.
Al fondo, en las montañas, se ven edificios militares, debe ser la frontera con Argelia Ponemos rumbo a la Gran Duna, pero ahora desde el lado este. Todo nuevo, no tiene nada que ver con el lado oeste. Subidas impresionantes, cada vez más difíciles, hasta que Harro se queda atascado. Subimos, con el coche de Xavi claro está, a ayudarle, lo sacamos y seguimos nosotros solos hasta coronas la Gran Duna por este lado. Las vistas de Merzouga son impresionantes y las pendientes espeluznantes.
La bajada es de esas que estás pensando que de un momento a otro ves aparecer el culo del coche por delante, vamos que parece que vas a dar la vuelta. Yo me encuentro muy seguro pero esta bajada es de las de impresión, incluso para Xavi. Una vez todos abajo decidimos volver al hotel a recoger todas las cosas, ordenar equipajes, hinchar ruedas, cargar buggy, enganchar remolque y empezar el duro camino de vuelta. Bueno queda una sorpresa muy agradable. Volvemos por carretera a Erfoud, hasta el garaje Royal donde dejamos el Buggy y el remolque para que le suelden unas protecciones, pero sobre todo para que lo vigilen mientras hacemos la excursión a los monumentos. Salimos de Erfoud, por asfalto por la primera carretera asfaltada que sale a la derecha. Xavi coge a un chaval que estaba haciendo auto stop y que nos lleva hacia esa zona. Nos deja en una zona que hay muchos pozos de agua, con unas garruchas hechas de madera, para tirar de la cuerda del cubo para sacar agua, muy curioso.
Encontrar la pista buena nos cuesta un poco, pero finalmente la encontramos. Cruzamos un rio y nos paramos a comer, pensando que habría sombra, pero no hay más que arbustos. Sacamos el avance de Xavi para hacer algo de sombra, pero ni lo atamos ni nada con lo que al primer soplo de viento sale el avance hacia arriba y parte los largueros por la base, avería y a comer al sol. Comemos rápido y salimos dirección a los monumentos. Primero a la “espiral”, donde encontraremos a Ibrahim, el guía del complejo. Efectivamente nada más llegar vemos venir a Ibrahim. Se baja Xavi a saludar y la plata tres besos, con sus abrazos. Nos quita unas piedras del recinto, a modo de abrir la puerta, y metemos los coches hasta la pared de la espiral. Nos abre la puerta que esta como si dijéramos en el tejado y entramos en la estancia. Escaleras en forma de espiral que llegan hasta una zona con agua. Antes del agua están las estancias del dueño del edificio, un alemán que ha construido los tres complejos: La espiral, la escalera y Orión. Bajando unas escaleras nos encontramos con la entrada a la casa y una bomba que saca agua del pozo. Allí nos lavamos la cara todos, incluso Ibrahim, pues Juan se pone a darle a la bomba y la hace que se lave la cara. A continuación bajamos hasta el fondo, bueno hasta donde está el agua, pues hay varios escalones por debajo del nivel del agua. La construcción se ve sólida, piedra y cemento, con las todas ventanas protegidas con chapas, posiblemente por vandalismos. Vista la espiral salimos hacia la escalera, hay unos 5 Km de distancia y es una escalera, como su nombre indica, de 51 escalones, más bien grandecitos. Al principio me pareció un timo y pensé no subir pero Ibrahim abrió un acceso en la parte superior y se metió para dentro así a subir escaleras. Lo primero que nos encontramos son unas alas metálicas, como si alguien fuese a salir volando desde arriba de la escalera, pero son de adorno. Bajando otras escaleras llegamos a unas estancias tipo habitación o salón, incluso a una cocina con fregadero de acero inoxidable, y una especia de biblioteca donde hay unos libros describiendo la construcción de estos singulares edificios. Muy curioso. Salimos de la escalera y bajamos los escalones hasta el suelo para dirigirnos hasta Orión. Otros 5 Km de pista, incluso con algún pequeño vadeo y dunita.Orión es una serie de construcciones en forma de torres, diseñadas de tal forma que cuando llega el día que en la torre maestra se llega a ver el sol por la parte superior de una especie de chimenea que tiene, en el resto de las torres de la construcción se verán las estrellas de constelación de Orión. Tiene sus planos explicativos de la construcción e incluso hay una estancia, con su pozo con agua donde te puede contar algún detalle más, pero tampoco muy profundo. Realmente curioso. Merece la pena perder o ganar una tarde para visitar esto. Volvemos a Erfoud, quizás un poco más rápido de lo debido, por las ganas de llegas pasamos por los pueblos muy rápido. Recogemos el Buggy y el remolque, repostamos. Me encuentro con Zacarías, mi amigo de 15 años pentilingüe, que me dice que cuando vuelva que le traiga un teléfono móvil, el chaval se lo merece, así que trataré de llevárselo. Me voy lavar el coche al lavadero de mi amigo Mohamed, del Garaje Royal, me limpian interior y exterior por 40 Dírhams y Hotel Chergui, con Special Flag fresquita a 20 Dírhams, me tomo dos y me voy a duchar. Antes de cenar vamos a la tienda, me compro una camisa del hotel por 250 Dírhams. Buena cena, con bufe libre bastante completo, con alguna cerveza y charla con la gente de Trofeo Sin Fronteras. Parece que Juan está muy animado a apuntarse. Después de cenar un rato de charla en el bar y cama. Mañana diana a las 07:30 para salir a las 08:00h
Día 11 de junio de 2011
698 Km en 8h 15’ de motor en marcha La naturaleza es magnífica pero lo pájaros me ha despertado al alba. Me encuentro bien así que en marcha. Desayuno bufé: aceitunas, tortilla, yogur, zumo de naranja, todo muy bueno. Me dan una bolsa de cubitos de hielo para refrescar la nevera y en marcha a la hora convenida. La temperatura permite viajar bien sin aire acondicionado, aunque el aire en la oreja atonta un poco, pero es soportable. Paramos en Midelt, a comprar unos fósiles para regalos, el hombre de la tienda me planta los tres besos de rigor con sus correspondientes abrazos, es un tipo majo, no sé si me conoce pero siempre me ha tratado bien, le compro una piedra y me regala dos. Seguimos ruta hacia Azrou, donde me paro en un puesto de carretera pensando que vendían dátiles y eran cerezas. Parada en el mirador para hacer unas fotos y ruta hacia el norte. Comemos en El Hajeb, zona de restaurantes de carretera antes de la autopista. Después de pelearnos con el aparcacoches y la del restaurante de enfrente, comemos aceitunas, patatas, chuletas, kefta, con nuestra cerveza, por 55 Dírhams y en marcha, ya por autopista hacia Assilah. Paramos a repostar y marcha, con la ventana abierta, el calor aprieta y el aire hace un ruido insoportable hasta las 18:00h que llegamos al hotel de Assilah, ducha, reposo, poco, escritura y a las 19:00 listo para visita turística. Salimos de turistas Xavi, Juan y yo, Harro y Mayco se fueron al mercado directamente. Compramos algunas cosas, yo dátiles, te y algún detalle de regalo. Xavi encarga tabaco a 180 Dihams cartón y nos vamos a la cena. Restaurante turístico, el vino lo llevamos nosotros, buenos ellos, yo no llevo vino. Cena bien que nos invitan el matrimonio Harro/Maiko entrega de diplomas y comentarios del viaje, vino y mas vino hasta que nos vamos hacia el hotel. Una copa con una gente de Córdoba que nos hemos encontrado a la entrada al hotel, y yo me voy acostar. Mañana diana a las 08:30h
Día 12 de junio de 2011
390 Km en 4h 57’ de motor en marcha La diana era a las 08:30h, pero Juan se ha liado una vez más con las horas y a las 07:30h estaba llamando a mi puerta con la maleta al hombro. Yo estaba despierto pero me hizo levantarme, así que me pongo a organizar la maleta y el coche, voy a buscar a Juan pero se acostó y no aparece hasta las 09:00h. Desayuno con Harro y Maiko, ordeno la nevera y todo listo para salir a las 09:30 hacia Tánger Med. Paramos a repostar por el mejor precio del gasóleo marroquí y vamos hacia el puerto. El paso de la frontera es bastante rápido, tanto las personas como los coches, a las 11:00h estamos montando en el barco, la salida está prevista para las 12:00h y el barco es el mismo de la ida, el Alhucemas.Nos instalamos en la zona de la piscina y charla que te charla hasta las 12:30h que es la salida real. Comprar la ginebra a 6,90 Euros y entre viaje, atrasos, atraques, frontera, etc. salimos de Algeciras a las 15:00 h española. Despedida del personal, con bastante pena, pero “C’est la vie”. Juan se va a Ronda a ver a sus padres y yo me vengo a El Rompido, con alguna parada para combatir el sueño. Llego sobre las 18:30h. Comer y empezar a descargar. Esto se acabo y habrá que empezar a pensar en la próxima Resumen Han sido 794 Km en 58 horas y 19 minutos.
